Josué Mercado
VicepresidenteEl 2025 está siendo un año marcado por la preocupación sobre la cuestión económica y las expectativas del nuevo gobierno. Durante el periodo electoral, las encuestas y monitores de opinión pública, como ser Ipso CIESMORI, indicaban que la mayor preocupación de la ciudadanía era la situación económica y que atender esta debe ser la prioridad del nuevo gobierno.
Estadísticamente, Bolivia manejó durante este periodo la tasa de optimismo más baja de la región; según el CIESMORI, tan solo el 8% de la población creía que el gobierno de Luis Arce Catacora podría dar solución a los problemas de materia económica.
Es de conocimiento público la desastrosa gestión económica que tuvo el gobierno pasado, según el INE la tasa de inflación acumulada alcanzó el 18%, durante el mes de mayo se registró un tipo de cambio paralelo que alcanzó una cotización de Bs. 20 por dólar, el déficit público es insostenible y el riesgo país se ha elevado notablemente.
Sin embargo, la coyuntura parece dar un giro; el 17 de agosto, los resultados preliminares de la primera vuelta muestran que Movimiento al Socialismo no tiene posibilidades de ir a un balotaje; para luego el 19 de octubre resultar electo el candidato Rodrigo Paz, marcando un cambio en la política boliviana muy importante.
Desde el anuncio de Rodrigo Paz como presidente electo, las expectativas de las personas revelaron un cambio total. El nuevo gobierno del PDC trajo consigo un paquete de medidas económicas que tienen como propósito equilibrar la balanza fiscal, estabilizar el tipo de cambio y recuperar la confianza de los agentes económicos.
Conjuntamente y durante los primeros días de gestión, se da la confirmación de un crédito por USD 3.100 millones por parte de la CAF; con un desembolso a corto plazo del 15%. Este crédito anunciado, junto con las otras políticas propuestas, causaron una reducción en la cotización del tipo de cambio paralelo, ante la expectativa de mayor prosperidad económica futura.
Otra cuestión muy importante a recalcar es la gestión comunicacional del gobierno de Paz, ya que mientras el gobierno anterior negaba y minimizaba la crisis, este nuevo gobierno en su búsqueda de demostrar transparencia, ha sincerado la información sobre la cotización del dólar paralelo, dando precios referenciales en la página del BCB. Cada paso y cada anuncio que se da parece estar milimétricamente medido y destinado a causar certidumbre en la población.
Como resultado de todo esto, actualmente nos encontramos recibiendo diciembre con un tipo de cambio que fluctúa entre los Bs. 9 y 10; muy inferior a lo cotizado en mayo, algo esperanzador para muchos. Sin embargo, si analizamos críticamente la situación, el nuevo gobierno aun no ha ejecutado ninguna política, ni tampoco dicho crédito ha sido desembolsado; entonces, ¿Por qué sigue bajando el tipo de cambio? ¿Estos más de Bs. 10 que se han reducido desde mayo hasta hoy han sido fruto de la especulación? ¿Volverá a subir el dólar o se mantendrá en bajada? ¿Se trata de solo un efecto temporal o estas medidas anunciadas traerán cambios estructurales? ¿Qué sucederá con el crédito y las medidas? ¿Qué explicación o reflexiones tenemos de todo esto? ¿Estamos ante una nueva realidad o es tan solo una ilusión?
Josué Mercado Parada
Vicepresidente