Kyro Alborta
Miembro activo
¿Hay alguna causa por la que estarías dispuesto a alistarse y combatir en una guerra?
Esta cuestión revela una problemática fundamental. Si respondes que sí, admiten que la guerra puede tener una causa legítima y, por ende, ser justificada. Por otro lado, si contestas que no, afirmas que ninguna causa justifica el uso organizado de la violencia extrema, defendiendo la idea de que la guerra es intrínsecamente inmoral o injustificable, incluso frente a la opresión o la agresión.
El problema filosófico cobró mayor relevancia este mes de julio, en el que pudimos presenciar una escalada de tensiones en el conflicto de Israel e Irán, notablemente tras una serie de ataques aéreos lanzados por Israel a las instalaciones militares iraníes con la idea de impedir el desarrollo de armamento nuclear. Estos ataques fueron contestados por la parte del gobierno Iraníe con un lanzamiento masivo de misiles dirigidos a ciudades como Tel Aviv y Jerusalén. Cabe notar que históricamente, estos enfrentamientos representan la escalada más significativa dentro del conflicto, con decenas de víctimas y la fragilidad que representa la posibilidad de un conflicto mayor.
Por otro lado, el conflicto entre Israel e Irán nos recuerda que actualmente también se mantiene un enfrentamiento abierto entre Israel y Palestina, donde los daños civiles son frecuentes y la desproporcionalidad en el uso de la fuerza genera profundas injusticias.
Bajo este contexto, emergen nuevamente cuestiones filosóficas con respecto a la guerra. Al escuchar las noticias se vuelve inevitable cuestionarse sobre si estás guerras tienen algún sentido, algunas de ellas parecen conflictos arbitrarios en los que las dos partes salen dañadas, y más importante aún en las que los civiles terminan pagando las consecuencias.
A primera vista, la guerra suele parecer una acción desproporcionada y devastadora, cuyas consecuencias humanas y materiales superan ampliamente cualquier posible beneficio. Basta con ver las imágenes que llegan de Palestina para sentir rechazo hacia la guerra, sus métodos y sus fines. Sin embargo, si consideramos que en ciertas circunstancias una guerra puede tener una causa justa, como la defensa de la libertad o la búsqueda de la justicia, y que sus medios deben ser proporcionados y razonables, entonces la cuestión se vuelve más compleja. Es por eso que cabe preguntarse si es posible que una guerra pueda considerarse legítima y justa.
Dentro de la filosofía, la teoría de la guerra justa trabaja la justificación del cómo y por qué una guerra debe ser librada. Se puede separar el acercamiento teórico del histórico. El aspecto teórico desarrolla las consideraciones éticas que emergen de la guerra mientras que el enfoque histórico hace énfasis en acuerdos y normas establecidas que rigen la manera en la que la guerra se desarrolla, entre ellas el acuerdo como el de Ginebra o de La Haya, donde se limitan conductas y la utilización de ciertas armas en la guerra. El objetivo de ambas vertientes es definir un marco conceptual en el que la guerra se desarrolle para así asegurar su legitimidad.
En cuanto a la cuestión filosófica de la guerra justa destacó tres problemáticas.
¿Qué significa “justicia” en el contexto de la guerra?
¿Quién decide qué causa es justa?
¿Hay bienes tan valiosos (libertad, dignidad) que justifiquen la violencia extrema?
Justicia en el contexto de guerra:
La teoría de la guerra justa la divide en tres dimensiones: jus ad bellum (razón de combatir), jus in bello (cómo se combate) y jus post bellum (cómo se termina y repara). Estos principios buscan limitar la violencia: exigir causa legítima, métodos proporcionales y protección de civiles, además de garantizar una paz justa tras el conflicto.
Sin embargo, aplicarlos resulta problemático. La definición de causa justa suele ser ambigua y manipulable por intereses, como en el caso de la injerencia estadounidense. La distinción entre combatientes y civiles se difumina en guerras modernas (como Gaza), y la reconstrucción puede ser dominación disfrazada. Además, la necesidad militar presiona para romper reglas si promete ventaja, mientras que una ética demasiado rígida puede volverse impracticable en escenarios complejos donde los objetivos militares se mezclan con la población civil.
La hipocresía de la causa justa:
Aunque en teoría la causa justa busca responder a la agresión o proteger inocentes, en la práctica son los gobiernos y élites quienes la definen según sus intereses. Como señalaba Marx, las guerras las deciden los dirigentes y no los pueblos, aunque sean estos quienes mueren. Además, las reglas y límites suelen surgir entre enemigos culturalmente similares que comparten valores y establecen límites comunes. Pero cuando existen diferencias profundas (religiosas, étnicas o lingüísticas) el enemigo se deshumaniza más fácilmente, se le ve como “menos que humano” y las convenciones bélicas se rompen, justificando violencia extrema sin restricciones, como fue visto en el holocausto.
Bienes supremos (libertad, dignidad) frente al valor de la vida:
Esta pregunta enfrenta el valor absoluto de la vida humana contra la posibilidad de fines considerados superiores. Defender la libertad o la dignidad puede parecer causa suficiente para arriesgar la vida propia y quitarla al enemigo, pero plantea un dilema profundo: ¿es moral destruir vidas para preservar valores? Rechazar cualquier forma de violencia sugiere aceptar la servidumbre. Sin embargo, hay quienes sostienen que ciertos bienes sobrepasan el valor de una vida, o que en otros términos, no merece la pena vivir sin aquellos bienes. Este es el caso de las guerras de independencia por ejemplo.
Finalmente, preguntarnos si la guerra hoy en día es justa o no, nos obliga a examinar el pasado y juzgar comparativamente a los hechos históricos para evaluar su moralidad. De tal manera, construimos un criterio de justicia con el cual determinar y juzgar los conflictos actuales. Por eso me gustaría volver a la pregunta inicial: ¿hay alguna causa por la que estarías dispuesto a alistarse y combatir en una guerra? Si tu respuesta es no, ¿crees entonces que la guerra es intrínsecamente injusta? Y si respondes sí, ¿cómo piensas que debería desarrollarse una guerra para mantenerse justa? Finalmente, quisiera preguntarles: ¿consideran que el conflicto actual en Medio Oriente es justo o no?¿Que guerras consideran históricamente como justas o injustas?