Harold Boyer
Miembro activoLa libre portación de armas es uno de los temas más controvertidos del mundo. Representa un dilema entre la libertad individual y la seguridad colectiva. Algunos sostienen que portar armas es un derecho fundamental para defender la vida y la propiedad; otros, en cambio, consideran que su libre acceso incrementa los niveles de violencia y pone en riesgo a la sociedad.
En el caso de Brasil por ejemplo, las leyes son bastante estrictas en cuanto al uso de armas de fuego. Se diferencia claramente entre posesión (tener el arma en casa o en tu negocio) y porte (llevarla en espacios públicos). El objetivo principal de esta regulación es limitar su acceso para reducir los niveles de violencia en el país.
En cambio, en Estados Unidos la situación es muy diferente. Allí, el derecho a portar armas está protegido por la Segunda Enmienda de la Constitución, aprobada en 1791. Esta norma reconoce la portación de armas como un derecho individual, ligado a la defensa personal y a la idea de que los ciudadanos deben poder protegerse incluso frente a posibles abusos del Estado.
El modelo brasileño busca controlar el acceso a las armas para disminuir la violencia. El modelo estadounidense, por el contrario, defiende que tener más armas podría significar más seguridad, ya que cada persona puede protegerse por sí misma.
Sin embargo, los datos muestran que en los países donde la portación de armas es libre, los índices de violencia armada, homicidios y tiroteos masivos suelen ser más altos. La facilidad para conseguir un arma también puede aumentar los riesgos de accidentes domésticos, suicidios o conflictos que terminan en tragedias.
Después de conocer ambos modelos, vale la pena preguntarse:
¿Estás a favor o en contra de la libre portación de armas?
Y si estuvieras a favor… ¿Cuál crees que funciona mejor: el modelo de control brasileño o el modelo de libertad estadounidense?