Gabriel Monasterios
Miembro activoBolivia posee un vasto territorio con paisajes impresionantes y variados, que cautivan a la mayoría de los visitantes que deciden explorar un país que, a simple vista, podría parecer carente de atractivos turísticos. Desde la entrada por vía aérea, Santa Cruz ofrece llanuras y vegetación que fascinan tanto a locales como a extranjeros. Las planicies y serranías chiquitanas, hogar de una gran biodiversidad , también albergan una cultura mestiza única: la cultura chiquitana, una perfecta simbiosis entre la herencia hispana y la nativa. Este lugar es sede de uno de los festivales de música barroca más prestigiosos de América, cuya calidad es ampliamente reconocida.
Avanzando hacia el oeste, se asciende por las cordilleras chiriguanas hasta llegar a los valles y a un pueblo con mucha riqueza cultural, el cual es Samaipata, que atrae a visitantes a quedarse de forma prolongada. Este pueblo, además de ser un destino turístico tanto para nacionales como para extranjeros, alberga las ruinas del fuerte de Samaipata, patrimonio cultural de la humanidad declarado por la UNESCO. Este sitio representa la síntesis de las culturas precolombinas de oriente y occidente (chané, inca, chiriguano) y es utilizado en ceremonias y rituales de origen indígena.
En el occidente del país se encuentra la capital constitucional, Sucre, cuyas calles y arquitectura colonial reflejan la importancia histórica de la Real Audiencia de Charcas. A 4000 metros de altura se ubica la Villa Imperial de Potosí, una ciudad que posee un gran potencial turístico, aunque su importancia histórica no siempre se aprecia en la actualidad. Sin embargo, es en este departamento donde se localiza el principal destino turístico: el Salar de Uyuni, la salina más grande y alta del mundo, cuyo paisaje lo convierte en un lugar muy atractivo. No obstante, se requiere una infraestructura turística adecuada para explotar todo su potencial.
En el norte se encuentra el Lago Titicaca, el lago navegable más alto del mundo, con aguas cristalinas y los nevados de la cordillera andina, lo cual lo convierte en una parada obligatoria para quienes recorren el país. La ciudad de La Paz, resulta de gran interés para los extranjeros por sus paisajes y sus edificaciones en medio de montañas. En el valle cochabambino, en el centro del país, se puede disfrutar de la Laguna Corani, que evoca la atmósfera de la Tierra Media, y también de la reconocida gastronomía cochabambina, considerada la mejor del pais.
Aunque existen otros lugares de innegable belleza, como la Amazonía beniana y los valles tarijeños, su potencial turístico sigue sin desarrollarse. Las circunstancias políticas actuales no favorecen la explotación de estos sitios para el desarrollo económico del turismo. Entre ellos destaca la cultura del bloqueo, que genera convulsión social y disuade a muchos turistas de visitar Bolivia. La frecuencia de los bloqueos y la falta de orden alejan a los inversionistas del sector turístico, razón por la cual algunas agencias de turismo extranjeras consideran que es un destino de riesgo para el turismo internacional.
Es fundamental capacitar a las comunidades en áreas turísticas para que participen activamente en esta actividad económica, que podría generar ingresos significativos al país, mediante la venta de artesanías y la creación de negocios gastronómicos que resalten nuestra riqueza culinaria . Igualmente, importante es enseñar la hospitalidad hacia los extranjeros, ya que muchos turistas han reportado en redes sociales experiencias negativas debido al mal servicio recibido.
El fomento del turismo requiere de inversión tanto nacional, como extranjera. La inversión privada debe ser la principal fuente de desarrollo para la infraestructura hotelera y ciertos tipos de transporte terrestre, como los ferrocarriles. En América Latina, los países que reciben más turistas han privilegiado la inversión privada en infraestructura turística. La promoción internacional de Bolivia como destino turístico también puede resultar de una colaboración entre el sector público y el privado, con el objetivo de crear una marca que fomente las visitas al país y promueva los productos nacionales, tal como ha logrado la marca Perú, iniciativa conjunta del Ministerio de Comercio Exterior de Perú y empresas locales para promover el turismo, las exportaciones y atraer inversión mediante estrategias de branding y marketing.
Para posicionarnos a como destino turístico, debemos enfrentar la competencia de nuestros países vecinos: las playas brasileñas y la ciudad de Río de Janeiro, Argentina con sus paisajes y la vibrante ciudad de Buenos Aires, Perú con su gastronomía y las místicas ruinas de Machu Picchu, y Chile con sus glaciares, Sin olvidarnos de Colombia y Ecuador, ambos con una recepción turística superior. Promover el turismo es, en gran medida, un acto de autoestima, pues implica compartir con el mundo la riqueza que alberga nuestro país.
¿Qué crees que sería necesario para fomentar el turismo en nuestro país? ¿Qué otras sugerencias o medidas considerarías esenciales para este objetivo tan vital para la economía de Bolivia? ¿Crees que el turismo afectaría a la preservación de la biodiversidad?