Ricardo Asin
Miembro activoEn los últimos tres comicios electorales en Bolivia, la desconfianza en el proceso de votación ha ido en aumento, este escepticismo se ha manifestado en denuncias de fraude, problemas logísticos con las papeletas y muchas dudas sobre la transparencia en el conteo de los votos.
Actualmente en Bolivia, se sigue el método tradicional. Los votantes tienen que estar empadronados, acuden a los centros de votación y emiten su voto en papel. Estas boletas son depositadas en una urna, donde el presidente de mesa al finalizar la jornada cuenta los votos delante de los delegados de mesa y los fiscalizadores de los partidos que están participando. Posteriormente las boletas son selladas y transportadas al centro de cómputo para su digitalización.
El voto electrónico utiliza tecnología digital para emitir y contar los votos, reemplazando las papeletas de papel con interfaces digitales. Los votantes pueden usar máquinas electrónicas en centros de votación o votar en línea desde cualquier dispositivo con acceso a Internet. Los resultados se transmiten electrónicamente a un centro de cómputo central, lo que permite un conteo y publicación de resultados más rápidos.
Un referente en la región es Brasil, que desde 1996 tiene voto electrónico y en estos últimos años han eliminado el papel por completo. Estados Unidos, Venezuela y algunas elecciones en Argentina utilizan un sistema híbrido, donde el voto se digita en una máquina y posteriormente se contabiliza el comprobante del voto.
Fuera de América, Estonia es pionera en el voto electrónico en línea, permitiendo a sus ciudadanos votar desde 2005 a través de Internet. Sin embargo, no todos los países europeos utilizan este método, y para la realidad boliviana, esto podría ser una utopía.
Suiza, por ejemplo, utilizó el voto electrónico en 2004, pero dejó de usarlo hasta 2023 debido a preocupaciones de seguridad y otros desafíos.
Para que el voto sea democráticamente correcto se tienen que cumplir estos tres principios:
Tiene que ser secreto
Único por persona
Verificable, sin conocimiento técnico
Puntos a favor del voto electrónico:
Rapidez en el conteo de votos
Reducción de errores humanos
Mayor eficiencia
Transparencia
Experiencia previa exitosa
Puntos en contra del voto electrónico:
Seguridad y privacidad
Confianza pública
Costos de implementación
Falta de respaldo en papel
Desigualdad de acceso
Dependencia tecnológica
Requisitos técnicos
Ante este panorama ¿Será el voto electrónico la solución que necesitamos o traería más problemas?.